Esta obra realiza un análisis exhaustivo de la teoría de la imputación objetiva desarrollada por Roxin, enfocándose en la denominada «heteropuesta en peligro consentida de la víctima» en los delitos de homicidio y lesiones culposas por accidentes de tránsito. A través del estudio de la jurisprudencia extranjera y la doctrina mayoritaria actual, se exploran las diversas interpretaciones y posturas sobre este concepto.
La principal controversia entre la «autopuesta en peligro consentida de la víctima» y la «heteropuesta en peligro consentida de la víctima» radica en que, en ambos casos, la víctima tiene conocimiento del riesgo y consiente en continuar con el suceso. No obstante, el enfoque sobre la responsabilidad penal varía. Una de las posturas más aceptadas es que el conductor, como autor del acto imprudente, debe ser penalmente responsable por el resultado lesivo, ya que es quien tiene el control objetivo del evento, a pesar de que la víctima haya consentido y sea consciente del riesgo en alguna medida.
Este análisis ofrece una perspectiva profunda y crítica sobre la responsabilidad penal en casos de accidentes de tránsito, brindando una comprensión más clara de las implicaciones legales de la imputación objetiva en situaciones donde el consentimiento de la víctima juega un papel clave.