Una de las principales características de la etapa de la investigación preparatoria es su carácter eminentemente reservado (conforme con el artículo 324.1 del Código Procesal Penal), a diferencia de lo que ocurre durante el juicio oral, cuyo rasgo más importante es la publicidad. La reserva de la investigación viene impuesta por la ley y no por una decisión discrecional de la autoridad.
Sin embargo, se ha vuelto una rutina asistir a filtraciones masivas de información sobre diversos casos penales -afrontados por políticos, empresarios, jueces, fiscales, entre otros- que realizan las mismas agencias de control y los encargados de los casos. Así, la norma procesal de la reserva en la investigación es diariamente vulnerada. Lo más grave es que esta regla es infringida por los funcionarios que tienen la obligación constitucional y legal de protegerla
La publicidad se ha convertido en la principal herramienta de una justicia mediática, selectiva, perniciosa y avasallante, que pretende no tanto investigar, sino liquidar jurídicamente a una persona investigada.
El presente libro busca no solo presentar los problemas de la reserva, el secreto y la publicidad en el proceso penal, sino también aportar soluciones y pautas interpretativas, a partir de la doctrina, la jurisprudencia y toda la normativa recogida en los tratados de derechos humanos, en nuestra Constitución y la legislación aplicable.