EI COVID-19 constituye, en cierta medida, un hecho imprevisible e irresistible por parte de las personas contratantes, lo que ha determinado precisamente situaciones de caso fortuito o fuerza mayor en el incumplimiento de las obligaciones previamente acordadas por las partes.
Para poder sobrellevar esta difícil situación, muchas empresas se han reinventado, ya sea cambiando de giro de negocio, migrando a las plataformas virtuales para prestar sus servicios de manera digital sin necesidad de presencia física, reduciendo el espacio ocupado inicialmente por el negocio, entre otras consideraciones.
Sin embargo, ello también ha permitido que las empresas busquen adaptarse al cambio -sobre todo al flexibilizar sus procedimientos y encontrar diversas soluciones, frente al entorno de dificultades que atraviesan actualmente-. Es decir, han tenido que encontrar una oportunidad frente a una adversidad, lo que reforzaría de un mejor modo, la posibilidad de seguir operando y contar con los recursos necesarios para que el negocio siga en marcha, evitando así cualquier amenaza de una posible liquidación.
Los efectos económicos de la actual situación se reflejarán no solo en el presente ejercicio, sino que también involucrarán los siguientes años, motivo por el cual hemos considerado pertinente presentar una publicación que lleva como título Planeamiento Tributario 2020,2021 y 2022 en el contexto de la pandemia del COVID-19.