Los delitos denominados socioeconómicos, así como los delitos relacionados a la criminalidad organizada y a la corrupción, están indefectiblemente vinculados a las empresas y otras asociaciones, que frecuentemente sirven como medio para la comisión de tales delitos. En consecuencia, se discute si la responsabilidad penal recaería únicamente sobre la persona física que cometió estos delitos o también sobre la persona jurídica mediante la cual se perpetró el ilícito.

Con la finalidad de desarrollar este asunto, la autora dedica los primeros capítulos a los aspectos criminológicos de la criminalidad cometida por organizaciones, los avances legislativos en el derecho comparado y las influencias del derecho internacional sobre la materia. A su vez, los capítulos finales realizan un desarrollo de la insuficiencia del modelo de responsabilidad individual y la consiguiente necesidad de construcción de un sistema de responsabilidad penal (y administrativa) de las personas jurídicas análogo al diseñado para las personas físicas, reconociendo sus especificidades.

Finalmente, debemos señalar que el presente libro es producto de veinte años de trabajo de la autora, en los que ha investigado, discutido, observado y contrastado estas ideas con colegas de diferentes países de Europa y de América Latina. Por esta razón, y porque estamos en medio de un proceso de reforma sobre la incorporación de este tipo de responsabilidad en las legislaciones, la presencia de esta obra en su biblioteca resulta de imprescindible importancia.