El Derecho romano es una asignatura fundamental para la formación del jurista. En esta obra, se analizan didácticamente diversos temas, entre ellos: las tres etapas de Roma (la Monarquía, la República y el Imperio); la costumbre, que fue la primera fuente del Derecho romano y que se dio a través de actos repetitivos llamados mores maiorum; la Ley de las XII Tablas, que permitió que los plebeyos tengan ciertos derechos; la época en la que Roma fue gobernada por los patricios; y el jus civilis, que fue el Derecho privado que sirvió de base para las instituciones jurídicas contemporáneas del mundo.
Estas instituciones son: las personas, el negocio jurídico, la familia, las sucesiones, los derechos reales, las obligaciones, los contratos, entre otros. Los romanos también estudiaron el Derecho Penal.
En nuestra alma máter, la Universidad Católica de Santa María (Arequipa), tuvimos la oportunidad de enseñar esta asignatura durante varios años y aprendimos que la esencia del Derecho está en el estudio del Derecho romano. Este es el punto de partida para conocer el Derecho civil contemporáneo. En nuestro país, por ejemplo, el Código Civil tiene semejanzas con el Derecho romano.
El estudio del Derecho romano sigue siendo importante. Es una fuente de interpretación jurídica y legislativa para todos los abogados. El jurista italiano Scherillo decía que: «se podía ser abogado sin saber Derecho romano, pero jamás un jurista verdadero si no conocía esta disciplina».