El Perú vive momentos críticos en lo económico, político y social, siendo una de las razones principales los actos de corrupción pública, que en los últimos años han ido en aumento. Esta situación ha generado que una gran parte de la población tenga escasa confianza en las principales instituciones del Estado, como el poder judicial, legislativo y ejecutivo.

Ante tal situación, la sociedad exige al sistema penal una actuación más eficaz y contundente contra los actos de corrupción, uno de ellos: la apropiación y el uso indebido de caudales públicos. En tales circunstancias, el legislador ha identificado y tipificado la defraudación de las expectativas sobre el manejo del patrimonio público por parte del sujeto público.

Así, estos rasgos delictivos generales podemos apreciarlos en la Sección III de los delitos contra la Administración Pública de nuestro Código penal: peculado (art. 387), peculado de uso (art. 388), malversación (art. 389), retardo injustificado de pago (art. 390), rehusamiento a la entrega de bienes a la autoridad (art. 391) y peculado por extensión (art. 392). 

En tal sentido, la presente obra surge de la preocupación sobre los resultados en la lucha contra la corrupción, como se ha venido desarrollando su incidencia a nivel de la denunciabilidad que ha propuesto el legislador ante el aumento de la corrupción y cuáles han sido los resultados en relación a dicha política criminal, pues la corrupción afecta de manera severa el desarrollo del país, es un factor adverso para el adecuado y satisfactorio avance de una sociedad. Siendo a nuestra consideración el efecto más dañino la erosión de los valores básicos de la sociedad, la estabilidad de las instituciones estatales y el desarrollo económico.

Así, el problema de la corrupción no se limita a afectar el desarrollo del ámbito interno de la Administración Pública, no olvidar que el fin último de la administración está encaminado a generar bienestar a un tercero, específicamente en servir a la ciudadanía, sino que perjudica a la sociedad en su conjunto (economía, valores, etc.), al ocasionar inconvenientes al momento de interrelacionarse en base a determinadas expectativas que se tienen con respecto a la actividad pública y, además, priva las perspectivas de desarrollo del país.

Por ese motivo, la corrupción adquiere en estos momentos magnitudes no apreciadas desde hace muchos años, siendo que la corrupción no es un problema que solo se aprecie en Perú, sino que es un fenómeno que no conoce fronteras, afecta a todos los países por igual, sean economías planificadas o economías de libre mercado.