Este libro se ocupa de aspectos filosóficos del proceso penal, pero curiosamente resulta, en sumo grado, práctico. Por ejemplo, la obra realiza una labor de interpretación de cada presupuesto de la prisión preventiva, para su mejor entendimiento y el de sus alcances; conjuntamente con la del test de ponderación.
Se estudia la diferencia entre imparcialidad y objetividad. Establecer sus diferencias nos sirve de herramienta para alcanzar una mejor comprensión de la figura del retiro de la acusación y de la llamada "prueba de oficio", que ha venido recibiendo diversas críticas.
Por otro lado, el autor sostiene que la frase “investigación preparatoria propiamente dicha”, el origen de la naturaleza del plazo de las diligencias preliminares y la igualdad de armas son conceptos muchas veces mal utilizados. El libro se ocupa también de la relación existente entre igualdad de armas y la igualdad procesal.