Nuestro sistema jurídico tiene por base la ley escrita y esta se remonta al Derecho Romano que el emperador Justiniano hizo compilar en el siglo VI de nuestra era. El gran profesor francés Ortolan decía: "Justiniano ha sido un emperador guerrero, arquitecto y legislador: de sus guerras nada ha quedado; de su arquitectura, solo algunos monumentos; pero sus leyes han regido el mundo, y forman todavía la base de las legislaciones europeas" (Biografía de Justiniano).

En la presente obra se han reunido tres documentos fundamentales que no deberían faltar en las bibliotecas de los juristas y de quienes se forman para serlo: la Historia del Derecho Romano por Eugène Petit; la Biografía de Justiniano por Joseph Louis Ortolan y las Instituciones de Justiniano destinadas al aprendizaje del Derecho Romano.